LA SORPRENDENTE RESPUESTA DE DIOS.
Oh, si rompieses los cielos, y descendieras, y a tu presencia se escurriesen los montes.
Isaías 64:1
Isaías quería que Dios se comportara como lo había hecho en el pasado. Al recordar lo que las escrituras decían sobre cómo se había encontrado con Moisés en el monte Sinaí, el profeta anhelaba que se repitiera tal acontecimiento.
Pero Dios ya le había dicho a Isaías que haría algo nuevo. “He aquí se cumplieron las cosas primeras, y yo anuncio cosas nuevas; antes que salgan a luz, yo os las haré notorias”.(Is. 42:9)
Jesús era “lo nuevo”! Efectivamente, Dios vino, pero no en la época de Isaías ni de la manera dramática que el profeta anhelaba. “No gritará, ni alzará su voz, ni la hará oír en las calles” (Is.42:2). Vino en la modesta forma de un bebé.
Muchos de nosotros podemos recordar alguna situación en la que Dios respondió a nuestra necesidad de una manera asombrosamente oportuna.
Al igual que Isaías, queremos que vuelva a hacer lo mismo. Pero tal vez Él tenga otra cosa en mente. Al celebrar la humilde venida de Dios a la tierra, ten en cuenta que vino a cambiar nuestros corazones, no solo las circunstancias que nos rodean.
TAL VEZ LAS RESPUESTAS DE DIOS A NUESTRAS ORACIONES EXCEDAN NUESTRAS EXPECTATIVAS.
Pasen un bendecido dia❤️🙏🏼😊
Dev. R.de L.
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#LaOraciónenUnidadtienePoderdeDios




































