Teme a Dios y guarda sus mandamientos, porque esto concierne a toda persona.
Eclesiastés 12:13
El rey Salomón, el tercer rey de Israel, se alejó de Dios. Se volvió espiritualmente desorientado y perdió su sentido de dirección y propósito. Vio todos sus logros y los encontró sin valor alguno. No fue sino hasta que recordó a su Dios ( Eclesiastés 12:13-14), que percibió que había olvidado que no vivimos solamente para nosotros mismos sino para la honra de Aquel que nos hizo adorarle y disfrutar por siempre de Él.
La importancia no se encuentra en el número de nuestros días, sino en lo que nuestro Padre eterno dice acerca de cómo los hemos usado.
LA VIDA ES CORTA. VIVE PARA DIOS.
Pasen un bendecido dia❤️🙏🏼
Dev. R.de L.
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#MovimientoUnidad
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#LaOraciónenUnidadtienePoderdeDios



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