BIEN POR MAL.
Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos.
1 Tesalonicenses 5:15
En un corazón transformado por Cristo no podemos albergar sentimientos que causan daño a nuestro prójimo, aunque nos lo hagan a nosotros, porque entonces el amor de Dios no está en nosotros, y damos lugar a que el enemigo (satanas) tome ventaja de nuestras vidas y lo más triste como dice Pablo: No apaguéis al Espiritu (1Ts.5:19) con nuestras acciones malas, el Espíritu se contrista y no le permitimos que haga su obra de restauración.
El hacer lo bueno, aunque nos hagan mal, Dios recompensa porque estamos obedeciendo a su Palabra.
Mateo 5:44 Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haces bien a los que os aborrecen, y Orad por los que os ultrajan y os persiguen.
Con la ayuda del Espíritu Santo mantengámonos en sintonía con las advertencias de la Palabra en cuanto a nuestro corazon.
El que da mal por bien, no se apartara el mal de su casa. Proverbios 17:13
Pasen un bendecido dia.
Dev. Rina de Lopez
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